La sierra de Ávila-Este ofrece al visitante interesantes paisajes y rincones singulares que merece la pena descubrir. A pesar de que nos encontramos en una serranía media, su notable desnivel en tan solo unos kilómetros nos ofrece zonas microclimáticas y paisajes singulares que no podemos perdernos. Además gran parte del origen vettón de nuestra Península también está en nuestras tierras. Castros y yacimientos de gran importancia salpican las mesetas,
el piedemonte y las alturas.
Y el paisaje es otro valor enorme que anima al viaje sosegado, e invita al descubrimiento de un patrimonio impresionante.
Cultura, etnografía, fiestas y folclore, naturaleza y gastronomía se funden en tres palabras: Sierra de Ávila-Este
Uno de los principales recursos sostenibles serranos es el turismo cultural. La sierra de Ávila-Este puede presumir de tener en sus entrañas los yacimientos y castros más importantes del sistema central. La fusión de la arqueología, las visitas guiadas y el interés creciente por nuestro patrimonio histórico hace que nuestro pasado, sea además un bien para el futuro.
Si uno de los principales atractivos de la Sierra de Ávila es el paisaje y el turismo cultural y arqueológico, existe otro que pasa desapercibido para muchos caminantes, pero que tiene una importancia primordial y que, precisamente en la Sierra de Ávila ejerce una influencia vital que ha configurado su fisonomía: se trata del turismo geológico. Pocas comarcas pueden ofrecer una variedad semejante de enclaves geológicos como nuestra serranía. El granito más puro y duro, en algunas ocasiones se torna blanco por el cuarzo intrusivo; en otras la pizarra es la protagonista. La falla de Plansencia y multitud de microfracturas recorren el territorio dotándolo de una gran versatilidad. Una excelente oportunidad para atraer a otro tipo de visitante.